Abril de 2024
Blueway Consulting asistió a la Mesa Técnica sobre Inteligencia Artificial en la Comisión Primera del Senado de la República el pasado 5 de abril de 2024. Convocada por el Senador Dr. David Luna, se reunió a un panel de expertos para responder a la pregunta:
¿Colombia necesita una ley en materia de Inteligencia Artificial?
La Mesa Técnica se centró en las implicaciones en materia de innovación y desarrollo tecnológico con ocasión de los siguientes cinco proyectos de ley que se tramitan actualmente en el Congreso de la República:
- Proyecto de Ley Estatutaria 200 de 2023, que aspira ajustar a estándares de respeto y garantía de los derechos humanos a la Inteligencia Artificial, regular y promover su desarrollo y establecer límites frente a su uso, implementación y evaluación por parte de personas naturales y jurídicas.
- Proyecto de Ley 59 de 2023, que busca regular los lineamientos de política pública para el desarrollo, uso e implementación de la Inteligencia Artificial.
- Proyecto de Ley 130 de 2023, por la cual se armoniza la Inteligencia Artificial con el derecho al trabajo.
- Proyecto de Ley 91 de 2023, que busca establecer el deber de información para el uso responsable de la Inteligencia Artificial en Colombia.
- Proyecto de Ley 255 de 2024, por el cual se pretende implementar el uso de Inteligencia Artificial para la prevención de siniestros viales.
Como fue anunciado por el Representante a la Cámara Dr. Alirio Uribe Muñoz, el Proyecto de Ley Estatutaria 200 de 2023 enfrenta un inevitable archivo por falta de trámite durante esta legislatura y será presentada en la próxima legislatura. Del listado anterior, este era el proyecto más completo con enfoque en Derechos Humanos.
De cara al trámite de todas estas iniciativas o cualquier otra, quedó clara una premisa común entre los asistentes: no se debe regular por FOMO (Fear of Missing Out o Miedo a Quedarse por Fuera); es decir, en respuesta a una falsa urgencia por observar que otros países y regiones están en proceso o ya regularon esta tecnología.
De tal forma, fue claro el consenso en la necesidad de considerar, al menos, 5 aspectos básicos de la realidad colombiana previo a adelantar cualquier proceso regulatorio.
Veamos:
- CAPACIDAD EN INFRAESTRUCTURA Y TALENTO: El primer reto de Colombia respecto a la industria digital es atender la latente deficiencia en conectividad a internet y capacitación de talento humano en nuevas tecnologías. Según el CONPES 4069 de 2021 que establece la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2022-2031, Colombia tiene bajas capacidades de Ciencia Tecnología e Innovación (CTI), como se pone en evidencia en tres datos clave:
- Rezago en Formación de Capital Humano en Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas: Colombia presenta un amplio rezago frente a pares internacionales en materia de formación de capital humano en áreas del conocimiento. Solo el 1,77 % de los matriculados en el nivel de educación superior corresponde a estudiantes en áreas relacionadas con matemáticas, ciencias y estadística.
- Déficit en Infraestructura Empresarial de Alta Tecnología: en las categorías de exportaciones de alta tecnología, exportaciones de servicios de TIC y manufactura de alta tecnología, el país ocupa los puestos 69, 90, y 63, respectivamente, entre 132 países.
- Baja Capacidad Innovadora: en el Índice Global de Innovación (GII), Colombia ocupó el puesto 67 de 132 naciones evaluadas, lo cual puede ser explicado en función de un débil desempeño en los pilares de sofisticación de negocios, infraestructura tecnológica y sofisticación de mercado.

2. ENTENDER QUÉ VAMOS A REGULAR: No somos un país aislado ni la Inteligencia Artificial no está limitada a las fronteras nacionales. Por tanto, unificar el lenguaje con los organismos internacionales sobre lo que vamos a regular es clave porque evita ambigüedades en el alcance de los instrumentos de regulación y facilita la cooperación internacional en temas tan importantes como la capacidad de cómputo (e.g. computación en la nube) y talento humano.
Así, se recomienda seguir los lineamientos de OCDE en cuanto a definiciones. En el último reporte de marzo de 2024 titulado “Memorando Explicativo sobre la Definición Actualizada de un Sistema de IA de la OCDE”, se adopta la siguiente definición:
“Un sistema de inteligencia artificial es un sistema basado en máquinas que, para objetivos explícitos o implícitos, infiere, a partir de la entrada que recibe, cómo generar salidas como predicciones, contenido, recomendaciones o decisiones que pueden influir en entornos físicos o virtuales. Los diferentes sistemas de inteligencia artificial varían en sus niveles de autonomía y adaptabilidad después de su implementación”.
Esta consideración es clave considerando que todos los Proyectos de Ley mencionados anteriormente contienen definiciones diferentes de un sistema de Inteligencia Artificial.
3. TRABAJAR SOBRE LO CONSTRUIDO: Colombia ya tiene importantes avances en la política de Ciencia, Tecnología e Innovación que impactan los sistemas IA en la actualidad. Cualquier pieza legislativa debe tenerlos en cuenta para construir sobre lo construido.
Lo anterior incluye, entre otros, los siguientes:
- La “Hoja de Ruta para el Desarrollo y Aplicación de la Inteligencia Artificial en Colombia” del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en febrero de 2024. Esta tiene cinco entornos estratégicos de trabajo que son la ética y gobernanza; educación, investigación e innovación; industrias innovadoras y emergentes; datos y organizaciones; y privacidad, ciberseguridad y defensa.
- El CONPES 3975 de 2019 para una “Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial”. Si bien esta ya venció en el año 2022, sentó unas importantes bases en cuanto a la reducción de barreras en la adopción de tecnologías digitales, el fomento de la innovación en el sector público y privado, el fortalecimiento de las habilidades del capital humano y la preparación de Colombia ante os cambios económicos y sociales impulsados por la Cuarta Revolución Industrial.
- El “Marco Ético para la Inteligencia Artificial en Colombia” del Gobierno Nacional en octubre de 2021. Este documento adoptó los principios de Transparencia y Explicación, Privacidad, Control Humano sobre las Decisiones de la IA (Human-on-the-Loop), Seguridad, Responsabilidad, No Discriminación, Inclusión, Prevalencia de los Derechos de los Niños, y Beneficio Social.
- La “Estrategia Nacional Digital” del Departamento Nacional de Planeación en febrero de 2024. Este es un documento que coordina todas las políticas públicas para la conectividad y la transformación digital de Colombia.
4. DETERMINAR EL TIPO DE REGULACIÓN QUE NECESITAMOS: El tipo de regulación que necesitamos es una decisión transcendental de cara a la gobernanza que se construirá para la Inteligencia Artificial.
Se puede pensar, por ejemplo, en una Ley Estatutaria que establezca los lineamientos base en cuanto a Derechos Humanos y que sirva de marco para leyes subsiguientes en específico para varios sectores, usos y riesgos. También se mencionó la posibilidad de regular desde una política pública, lo cual puede ser más eficiente porque son espacios que integran mejor un enfoque multi-actor (multistakeholder), facilitando los incentivos a la competitividad e innovación.
5. REGULACIÓN NEUTRAL FRENTE A LAS TECNOLOGÍAS: El consenso mundial es que cualquier regulación debe ser neutral frente a las tecnologías en concreto porque estas avanzan a pasos agigantados, dejando a las regulaciones obsoletas en poco tiempo. Por tanto, la recomendación general es no adoptar regulaciones para casos de uso determinados, sino más basada en principios.
Esto implica la creación de marcos flexibles que permitan a las empresas y emprendedores explorar nuevas tecnologías y modelos de negocio sin obstáculos regulatorios excesivos. La innovación y la adaptabilidad regulatoria son pilares clave para garantizar un desarrollo tecnológico sostenible y beneficioso para la sociedad en su conjunto.
En conclusión, el camino hacia una regulación efectiva de la Inteligencia Artificial en Colombia es complejo pero necesario. Debemos aprovechar los avances existentes, unificar criterios internacionales, y mantenernos flexibles ante la rápida evolución tecnológica. Solo así podremos construir un marco regulatorio que promueva la innovación, proteja los derechos humanos y fomente un desarrollo tecnológico equitativo y sostenible para todos los colombianos.